¿El oro ha dejado de brillar?

Está claro que esta volatilidad con la que se mueven los mercados de un tiempo a esta parte ha calado en el común de los mortales. Todo se mueve tan deprisa que lo que un día es blanco, al siguiente es negro, despreciando  de una tacada toda la gama de grises.

Si no hace mucho casi todos parecían convencidos de que el oro se iba a los 2.000 dólares del tirón, ahora todos (es decir, los mismos) parecen querer hacernos creer que el oro se ha vuelto tan tremendamente bajista que los 800 dólares se van a perder en unas horas.

Como casi siempre ocurre, en algún lugar de la amplia zona gris que va de una idea a la otra está el punto de equilibrio que aporte la verdadera realidad de cómo anda el oro. Y no es que yo pretenda pasar por ese analista capaz de estar siempre en el lado correcto, pero sí tengo mi visión sobre este metal y la voy a exponer.

Tal y como se observa en el gráfico de más abajo, aún no se ha perdido ninguna directriz alcista de medio plazo de importancia. La línea azul inferior, la que guía las alzas desde noviembre, sigue intacta a fecha de hoy. Por lo tanto, y hasta que el gráfico no nos diga otra cosa, podremos hablar de corrección dentro del proceso alcista de medio plazo, pero no de cambio de tendencia.

Por último, sólo apuntar que tampoco debe prestarse más atención de la debida a esa pauta que enmarcamos y que asemeja un hombro-cabeza-hombro bajista. Entre finales del año pasado y comienzos de éste hizo algo parecido y no llegó la sangre al río.

En conclusión, no es momento de comprar, hasta ver cómo funciona la directriz. Pero tampoco es momento de vender para los que vengan desde abajo, precisamente porque esos soportes aún son válidos.

oro-gold

Publicidad