No anda bien el sector asegurador en el conjunto de Europa. Quizá sea por el componente financiero que la mayor parte de las aseguradoras poseen, pero lo cierto es que series como la de Mapfre dejan claro que los operadores hace ya mucho tiempo que dejaron de estar dispuestos a seguir pagando un precio cada vez más alto por sus acciones. Y, cuando eso ocurre, la lógica consecuencia suele ser la aparición de una tendencia bajista o lateral-bajista.
Los máximos de octubre de 2009 dieron paso a una cadena de máximos y mínimos relevantes descendentes (en eso consiste una tendencia bajista) que ha tenido su último capítulo en los mínimos de junio de este año. El amago de recuperación protagonizado en junio y julio parece haberse quedado ya en agua de borrajas, planteándose ahora mismo la cuestión en si veremos o no unos nuevos mínimos más allá de los de junio.
Y precisamente ahí es donde radica lo actual de este análisis. La proximidad del precio a esa línea verde del gráfico diario (serie de la izquierda de las acompañadas a este artículo) hace que Mapfre merezca ser vigilada en el futuro inmediato. Esa zona de los 2,05 euros, línea azul en el detalle semanal que incluimos en la serie diaria, ha servido en el pasado como resorte para la cotización. De hecho, si os fijáis en el detalle en velas semanales que os comentamos veréis cómo por ahí dejó sendas velas semanales netamente alcistas en julio de 2009 y junio de 2010. Será interesante ver qué ocurre en un eventual nuevo toque a esa línea de soporte horizontal.
Desde el punto de vista del trading cortoplacista (véase la serie intradiaria de la derecha), Mapfre no cumple con los requisitos que por aquí consideramos necesarios para la operativa compradora. Se trata de un valor tremendamente bajista, sólo apto, en principio, para operaciones vendedoras cada vez que amague el fallo en la superación de alguna de las múltiples resistencias que jalonan su gráfica.
Si aun así alguien decide usar al título como campo de operaciones compradoras, pensando acaso en que la cercanía a los importantes soportes que hemos mencionado reactiven a la cotización en el corto plazo, sobre todo si el entorno del mercado sigue siendo alcista, al menos que tenga antes la suficiente paciencia como para ver al precio cerrar claramente por encima de esa directriz bajista roja que marcamos en el gráfico intradiario. Llegado el caso, y pensando en un acercamiento al techo del canal que conforman las líneas naranjas, cierres por debajo de los 2,24 euros constituyen el mejor stop de protección de corto plazo.
