ARCELOR MITTAL, una mirada desapasionada

Nos equivocamos con Arcelor. Creimos ver un momento idóneo para las compras hace algún tiempo y el mercado decidió tirar por otros derroteros. Son cosas que pasan. Duele, nos cuesta dinero, pero son cosas que pasan en las mejores familias.

Ahora no podemos evitar mirar al título con cierto recelo. Ya saben aquello que dicen del gato escaldado. No es que hayamos decidido no volver a operar jamás en la acción, eso iría en contra de lo que debe ser una necesaria visión desapasionada de la bolsa. Pero nos van a permitir que le exijamos la superación de no pocas pruebas antes de volver a recomendar su compra.

Es cierto que los gráficos intradiarios esbozan alguna pauta prometedora. También lo es que en esa zona de precio que marcamos en la serie adjunta sendos huecos de apertura de sentido contrario han dejado algo parecido a una pauta de archipiélago alcista (los lectores habituales ya saben que por aquí llamamos  así a la formación en la que dos huecos, uno a la baja y otro al alza, dejan en medio un grupo de velas) que bien pudiera marcar suelo. Incluso, si mucho me apuran, esa directriz alcista verde (muy poco alcista, todo hay que decirlo) podría ser la que ahora sirviera de resorte para la cotización.

Pero, escaldados aunque desapasionados, le vamos a pedir más al título. Hay muchas resistencias que batir en el corto plazo: las directrices bajistas que marcamos o la que ahora debería suponer esa directriz alcista azul cruzada a la baja. Esperemos acontecimientos.

Publicidad