BANKIA, más peligro que una caja de bombas

Habíamos prometido no volver a hablar de Bankia hasta no encontrar poderosos motivos para ello, pero la actualidad manda y, si existe ahora mismo un valor en el mercado nacional que se ha convertido en campo de batalla habitual para los operadores del intradía y los plazos cortos, ese es sin duda el que ahora nos ocupa.

Si usted no pertenece a esa clase de inversores, lo mejor que puede hacer es mantenerse alejado del título. Bankia lleva tatuada la palabra “peligro” en la frente y días como el de hoy, con subidas cercanas al cuatro por ciento, no son más que embriagadores cantos de sirena que pueden llevar a más de uno a encallar en los acantilados de las pérdidas.

En nuestro último análisis del valor, aquel en el que recurríamos a un grandilocuente título para dejar claro lo peligroso que se había puesto el panorama, ya señalábamos cómo en la zona de los 0,60 euros cotizaba el último soporte relevante. Por ahí se dejó un hueco de escape alcista a mediados de julio (banda amarilla en la gráfica) y por ahí se han detenido las caídas estos últimos días.

¿Es ello motivo suficiente para comprar Bankia, especulando con un rebote venidero y la proximidad de ese soporte? Creemos que no, básicamente porque opinamos que comprar Bankia hoy, por muy cercana que esté la cotización a un soporte y por mucho que se amague un rebote, puede suponer un duro dolor de cabeza mañana o pasado, si el título decide abrir una sesión de estas con un gran hueco bajista que nos impida  reaccionar.

Aun así, como en gustos no hay nada escrito, es cierto que se esboza un doble apoyo en esa zona de soporte que marcamos, el cual se convertiría en un doble suelo de corto plazo si se superan en cierres los 0.76 euros.

Hasta ahí podemos leer. Sean prudentes, muy prudentes.

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