Existe en el mercado una especie de unanimidad sobre la idea de que el oro acabará por conseguir el hito de superar los 2.000 dólares. Hace poco más de un año ya estuvo cerca de conseguirlo y parece que, tras encontrar un sólido soporte en los alrededores de los 1.500 dólares, ahora está en el camino de volver a intentarlo.
Técnicamente, y con una visión cortoplacista, el oro tiene ante sí la tarea de superar el escollo que cotiza en la zona de los 1.780 dólares. Esa línea roja que marcamos en la gráfica adjunta lleva desde mediados de septiembre frenando a la cotización, sirviendo de paso este parón para relajar unos indicadores demasiado sobrecargados por la verticalidad de las subidas previas.
Por supuesto, cuando hablamos de superar la zona de los 1.780 dólares, lo que queremos decir es que se produzca una superación clara y duradera. En la gráfica en velas de cuatro horas pueden apreciarse algunas velas cuya sombra superior campeó por momentos más allá de esa cota. Precisamente, esos intentos fallidos de superar la resistencia horizontal no hacen otra cosa que darle más virtualidad a una eventual ruptura al alza en toda regla.
Seguiremos los acontecimientos.
