IAG, un valor de altos vuelos

Los habituales de este sitio recordarán los análisis dedicados estos últimos meses a IAG (Iberia para los nostálgicos). Ha llovido bastante, incluidas jugosas plusvalías, desde que a finales de octubre pasado pusiéramos al sector de las aerolíneas europeas en el punto de mira. De hecho, por aquellos días se produjeron las rupturas alcistas que dieron el pistoletazo de salida a las subidas que se han vivido después.

Centrándonos en la situación actual de IAG, lo primero que nos viene a la cabeza es la consabida metáfora que compara el vertical camino seguido por la serie de precios desde los mínimos de septiembre pasado y el despegue de un avión.

La cotización despegó a finales del pasado verano y, cuando estamos a punto de iniciar un nuevo estío, acumula ya una revalorización cercana al cien por cien. Estamos ante un claro ejemplo de lo tozudo que puede volverse el mercado cuando decide cambiar su opinión sobre un valor.

En el corto plazo, la aerolínea viene dedicando todo este mes de mayo al intento de dejar atrás la resistencia que se ha creado en la zona de los 3,35 euros (línea roja en la gráfica adjunta). A nosotros nos gustaría ver cómo el precio cesa en este empeño y dibuja un retroceso de mayor calado que lo llevara a apoyarse en alguna de las directrices alcistas que marcamos en azul, para desde ahí iniciar el impulso alcista que culminara con la superación clara y contundente de esa resistencia.

Pero no parece que los alcistas estén por la labor. Su ímpetu es tal que están consiguiendo que la cotización no se separe un ápice de esa barrera que se marca. Un síntoma de fortaleza que en días como el de hoy invita a pensar en un escenario para el muy corto plazo en el que el precio acabe batiendo esa resistencia sin mayores problemas.

Seguiremos los acontecimientos.

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