Ibex 35 y PSI 20, reflexiones al cierre en clave cortoplacista

Se cerró la semana bursátil en los mercados ibéricos, una semana en la que los bajistas, aletargados durante buena parte del verano, asomaron la cabeza. Ha bastado el cambio de estación para que el control del mercado en el muy corto plazo también cambie de manos.

El Ibex 35, tras varios intentos fallidos de superar la zona de los 8.200 puntos, ha reculado con cierto ímpetu, perdiendo primero el soporte horizontal de los 7.940 puntos y fulminando hoy mismo el que habitaba en los 7.800. Si en un primer momento fueron los vientos correctivos venidos desde el otro lado del Atlántico los que dieron motivos para las caídas, hoy ha sido el efecto presupuestos que anoche comentábamos la excusa elegida para seguir bajando. ¿Estará el mercado usando a las cotizaciones como medida de presión para empujar al gobierno hacia esa petición de rescate que todos dan por supuesto, pero que aún no tiene fecha?

Sea como fuere, los siguientes soportes a tener en cuenta (líneas horizontales en la gráfica adjunta) cotizan en los 7.600-7.580 puntos y en los 7.180. Por debajo de esta última cota, el movimiento al alza iniciado a finales de julio en la zona de los 6.000 puntos pasaría a mejor vida, obligando a un cambio en el escenario de corto plazo.

En cuanto a nuestros vecinos portugueses, el PSI 20 tiene un considerable parecido con el Ibex. Los destinos de la Europa periférica ibérica andan tan ligados en lo bursátil como en lo económico. La pérdida de soportes tras no poder con los 5.450 puntos es también notoria. Si el nivel de los 5.170 puntos no aguanta (banda amarilla en la serie), los 5.000 puntos bien pudieran ser el destino para las cotizaciones. Al menos, por ahí estaría el siguiente soporte horizontal, coincidente con los 7.180 puntos que antes hemos mencionado en el Ibex.

Por seguir con las analogías, si el PSI perdiera esos 5.000 puntos en cierres de forma clara, el movimiento al alza iniciado este verano habría pasado igualmente a la historia.

El otoño amaga con desalojar a los alcistas del timón de los mercados, de la misma manera que acabará por llevarse las hojas de nuestros árboles. ¿Son nuestras bolsas de hoja perenne o caduca? Seguiremos los acontecimientos.

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