Tras el miércoles negro que vivimos ayer, se detecta esta mañana en las bolsas una tensa calma. Tras el típico movimiento al alza de primera hora, en el que los cazagangas han tirado la caña y han acabado perdiendo el anzuelo, como suele ocurrir, estamos ahora en un nivel de caídas aceptable, teniendo en cuenta cómo se desarrollaron las cosas en la sesión anterior.
El Ibex 35 parece dirigirse hacia la parte baja de ese canal lateral-bajista que marcamos con líneas rojas en la gráfica adjunta y que viene dando forma a la onda correctiva iniciada en septiembre. Aquí ya quedó ayer muy claro que la lateralidad bajista se impone en el ánimo de los operadores al alcismo que suponía la directriz azul cruzada contundentemente a la baja.
El Dax alemán, con un aspecto técnico ostensiblemente mejor, lucha esta mañana a brazo partido por no perder esa directriz alcista que guía todas las subidas iniciadas con los mínimos de principios de junio. La situación es tal que, de hecho, la pequeña vela diaria que a estas horas se dibuja queda tapada por la propia directriz.
¿Sucumbirá también el Dax a la lateralidad que supone su particular canal correctivo? La respuesta dependerá seguramente de lo que sean capaces de hacer esta tarde los índices directores de Wall Street.
En definitiva, calma tensa que en cualquier momento puede romperse. Lamentablemente, esa ruptura de esta relativa tranquilidad que disfrutamos esta mañana tendría muchas opciones de ser a la baja.
Seguiremos los acontecimientos.
