Lecciones de análisis técnico. Las resistencias horizontales. ING y Siemens como ejemplos.

ing-grafico-diario-24-septiembre-2010siemens-grafico-semanal24-septiembre-2010El de las resistencias horizontales es, sin duda, uno de los temas importantes dentro del chartismo, sobre todo por las implicaciones que el comportamiento del precio en torno a las mismas tiene para aquéllos que toman sus decisiones de inversión en base al análisis técnico.

Una resistencia horizontal no es otra cosa que una zona de precio estable (a diferencia de lo que ocurre, por ejemplo, con una directriz bajista, que va marcando sucesivamente zonas de resistencia con un precio menor) en la que la cotización, cada vez que llega a su encuentro, acaba retrocediendo, mostrándose incapaz de superarla.

A grandes rasgos, podemos decir que hay dos tipos de resistencias horizontales. Las primeras, aquéllas que lo son por definición, incluso antes de que el precio se haya enfrentado a ellas por primera vez. Un ejemplo típico lo constituyen los huecos bajistas. La banda de precio dejada por el hueco a la baja, y más concretamente el nivel de precio en el que el mismo nace (el más alto de la banda dejada por el gap bajista) constituye, teóricamente y aunque la cotización aún no la haya enfrentado, una resistencia en cierres para futuras recuperaciones.

Un ejemplo de estas resistencias horizontales lo encontramos en la gráfica semanal de Siemens que acompañamos. El hueco dejado en marzo de 2008 y más concretamente los 80 euros que constituyen el nivel de precio más alto de la banda que marcamos son la resistencia a batir en cierres semanales. Si bien ya ha tenido ocasión de demostrar su solvencia como barrera para la cotización, ese hueco ya era una resistencia teórica desde el momento mismo en que se produjo, teoría que, en este caso, ha quedado cumplidamente corroborada por la realidad del mercado.

El otro tipo de resistencias horizontales son aquéllas que nacen como consecuencia de los reiterados y fallidos intentos por parte de la cotización de superar una determinada zona de precio. Esos fallos reiterados son los que acaban concediendo a ese nivel de precio el carácter de resistencia horizontal.

Echad un vistazo a la gráfica diaria de ING que acompañamos y comprobaréis lo obstinada que puede llegar a ser una resistencia horizontal. Esa línea roja que marcamos en la zona de los 8 euros lleva ya cinco encuentros con el precio y sigue plenamente vigente a día de hoy.

Hasta aquí la teoría chartista. La aplicación operativa de todo esto es simple: una rotura al alza de una zona de resistencia horizontal implica una señal de compra, sobre todo cuando se produce con solvencia (de forma clara) y volumen alto. Es más, y volviendo al plano teórico, esa resistencia superada debería pasar a convertirse de forma automática en un soporte para futuros retrocesos.

Por supuesto, hay otra forma de ver las cosas en lo que a la operativa se refiere: cada acercamiento del precio a una zona de fuerte resistencia constituye una buena oportunidad para la apertura de cortos con stop cercano (en la superación de la propia resistencia) y siempre, claro está, que el precio dé algún síntoma de debilidad tras ese nuevo encuentro con la resistencia.

Tenéis dos ejemplos de rabiosa actualidad encima de la mesa, así que si alguien gusta de poner a los valores elegidos en el punto de mira, ya tiene trabajo para la semana entrante. Personalmente, para el caso de que ambos títulos dieran señal de compra con la superación de sus respectivas resistencias, preferiría apostar por la alemana Siemens. Me gusta más el sector y la gráfica.

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