REPSOL, martillazo alcista

En un valor alcista, cada corrección es la antesala de un nuevo tramo sostenido al alza. En un valor alcista que corrige, una vela en forma de pronunciado martillo tiene todos los predicamentos para ser la señal adelantada del final del tramo correctivo. Si, además, la vela que sigue a ese martillo es claramente alcista, ya sólo queda esperar a que los precios superen los máximos que dieron lugar al inicio de la onda correctiva para entender que estamos ante un renacer de la tendencia de fondo.

En la gráfica semanal de Repsol que adjuntamos se cumplen todas y cada una de las premisas expuestas, salvo la de la superación de los máximos previos, y que en el caso que nos ocupa cotizan en la zona de los 24,70 euros. A la vista del gráfico, el detalle parece carecer de importancia.

Tenemos en los 21,90 euros un nuevo soporte relevante que bien puede servir como stop inicial de protección (en su pérdida en cierres semanales) de cualquier estrategia compradora seguidora de tendencia que se abra a estos precios. Por arriba, no falta camino por recorrer hasta enfrentar el techo de ese canal de líneas azules y lo que fueran los máximos de 2007.

Puestos a buscar alguna pega al argumento, alguno dirá que, para ser perfecto el escenario, ese martillo debería haberse dejado justo sobre un soporte relevante. Así ha sido, por ejemplo, en el caso de la alemana BMW que veíamos hace un rato. Pero si se dedican a buscar el escenario perfecto, quizá tarden en encontrar alguno.

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