SACYR se enfrenta a la resistencia con mayúsculas

No cumple Sacyr prácticamente ninguna de las reglas que consideramos que deben tenerse en cuenta en la inversión bursátil seguidora de tendencia. No es, desde luego, el valor que recomendaríamos a quien busque un lugar tranquilo (la palabra tranquilidad ha de predicarse siempre con cuidado cuando hablamos de bolsa) en el que dejar reposar una parte de sus ahorros.

Y, sin embargo, Sacyr tiene su público, toda una legión de fieles seguidores que o bien son ya viejos marineros a bordo del barco (pillados muchos de ellos por estos años de bajismo impenitente), o bien se dedican al noble arte de la operativa de corto plazo en valores de pequeña capitalización.

¿Pequeña capitalización?, se estará preguntando alguno de estos aguerridos hinchas de Sacyr. ¿Cómo puede decir tamaña barbaridad este analista, cuando se trata de un valor que cotiza en el escogido Ibex 35? Y el analista responde: efectivamente cotiza en el Ibex 35, pero ponderando menos del 0,10 por ciento, que es tanto como decir que su presencia es más que testimonial.

Dimes y diretes a un lado, lo cierto es que ese público que se mantiene expectante ante los vaivenes de Sacyr tiene motivos en el horizonte inmediato para no despegarse demasiado de la pantalla. Desplieguen la gráfica adjunta y centren su mirada en esa banda amarilla inferior en cuyo interior el precio vuelve a asomar la cabeza estos últimos días.

Sacyr sufrió también, por lo que le tocaba, su particular efecto YPF en abril del año pasado. La ominosa decisión del gobierno argentino de nacionalizar la participación de Repsol en la petrolera argentina propició un significativo hueco bajista en la serie de precios de Sacyr, hueco que a su vez dejó marcada a fuego una resistencia horizontal en la superación en cierres de los 2,01 euros.

El pasado septiembre se produjo un serio intento de superar esa barrera, pero los alcistas flaquearon y lo que vino después fue el retroceso que se evidencia en el gráfico. Se han necesitado todos estos meses para volver a encontrarse en posición de dar el golpe definitivo a esa resistencia. Por el camino han caído las directrices bajistas que se marcan, todas relevantes, aunque no tanto como la barrera horizontal que comentamos.

Si se superaran con claridad esos 2,01 euros en cierres, no existen obstáculos dignos de mención hasta un euro más arriba (banda amarilla superior, también originada por un gap bajista), lo que no debe interpretarse como un camino de rosas hasta enfrentar los 3 euros.

Como ven, hay motivos para que los seguidores de Sacyr la sigan con más ahínco estos días venideros, si es que eso es posible. Seguiremos los acontecimientos.

 

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