Subidas considerables en los índices europeos el uno de septiembre, como suele acontecer en los años de bolsas alcistas. La diferencia es que este año 2.010, hasta el momento y sobre todo en el lado más sureño de los mercados continentales, no es precisamente muy alcista que digamos.
Ésa es la primera y más importante de las conclusiones que sacamos tras este vistazo al Ibex 35, Eurostoxx 50 y Dax 30: el índice alemán es, con mucho, el que posee una gráfica con mejor aspecto técnico y el que quizá se encuentre en un momento más idóneo para la apertura de largos con la vista puesta en la parte alta de ese canal alcista que marcamos en el gráfico adjunto. Para los que no se manejen en derivados sobre índices, la lectura puede ser la de ver como más atractiva la inversión en valores directores de dicho mercado, y seguramente tendremos ocasión de ir apuntando por aquí alguno que entendamos que merece la pena.
Los analistas fundamentales justificarán esta diferencia técnica entre el mercado alemán y los demás índices europeos en esos informes recientemente publicados que alertan de una recuperación a dos velocidades en las economías del continente. Una vez más, el mercado ya viene descontando con la suficiente antelación las cifras y datos que estaban por venir.
A mayor abundamiento, incluso podríamos señalar que nos gusta la ecuación riesgo-rentabilidad que presenta el Dax, con un cercano y solvente soporte en la zona de los 5.800 puntos (por ahí se ha apoyado en tres ocasiones este verano) y con objetivos plausibles por encima de los 6.600 puntos.
Por lo que respecta a nuestro Ibex 35, también vemos algún argumento técnico digno de mención y de aplicación operativa en el corto plazo. Podríamos estimar que hemos visto un pull back a la directriz bajista (techo del canal de líneas rojas) rota al alza en el mes de julio y que ahora toca dibujar un nuevo impulso al alza que lleve al índice por encima de los 11.000 puntos, camino del techo de ese incipiente canal alcista que describen las líneas azules. La pérdida en cierres de los 9.800-9.750 puntos sería el stop innegociable de cualquier estrategia de trading compradora en el índice patrio.
Ideas parecidas son las que podríamos exponer respecto al Eurostoxx 50, aunque aquí situaríamos un stop tranquilo en la pérdida en cierres de los 2.480 puntos y dejaríamos correr a las cotizaciones pensando en un futuro enfrentamiento con esa barrera próxima a los 3.050 puntos.
No ha empezado mal septiembre y todo apunta a que quizá estemos ante el comienzo de un nuevo movimiento al alza dentro de esta lateralidad correctiva que ayer mencionábamos. Lateralidad tendente al bajismo de medio plazo en unos casos y al alcismo en otros, pero lateralidad al fin y al cabo. Si estamos equivocado, los stops más o menos cercanos minimizarán las consecuencias de nuestro error. Si acertamos y los índices se acercan a los objetivos expuestos, tendremos ocasión de vigilar y proteger las plusvalías. Si después resulta que ya ha empezado el final de la onda correctiva y que toca seguir subiendo, mejor que mejor.
Seguiremos los acontecimientos.