Centramos nuestra mirada en las gráficas adjuntas en el movimiento al alza iniciado por los índices directores de Wall Street a mediados de abril, moviéndonos por tanto en el terreno del corto plazo.
El S&P 500 perdió hace unos días esa directriz alcista que marcamos en azul, dando muestras con ello de no poder continuar con la verticalidad que tanta subida acumulada iba requiriendo. Tras apoyarse en la zona de soporte de los 1.635 puntos (línea negra), el rebote posterior ha servido para dibujar un perfecto pull back a la directriz cruzada a la baja.
Así las cosas, el mantenimiento o la pérdida clara de esa zona de los 1.635 puntos tienen la palabra: si se pierden, la continuidad bajista en el corto plazo en busca de soportes que cotizan más abajo sería la premisa más plausible. Mientras aguanten, no cabría sacar conclusiones forzadas, no debiendo negarse a los alcistas su control absoluto de la situación.
Quizá un síntoma adelantado de lo que haya de ocurrir venga de la mano del Dow Jones Industrial, a la sazón el índice más claramente alcista de los que lideran la bolsa neoyorquina.
A la hora que escribimos este análisis, el cfd sobre el índice lucha a brazo partido por mantenerse sobre esa directriz alcista que guía las alzas en el período examinado y que ha demostrado cumplidamente estas últimas semanas su efectividad como soporte.
Seguiremos los acontecimientos.