¿Qué es eso de una corrección proporcional? Banco de Santander como ejemplo.

santander-grafico-semanal-23-12-2009santander-semanal-fibonacci-23-12-2009Me habréis leído ya más de una vez hablar de esa necesaria corrección proporcional que los mercados tienen pendiente tras lo mucho que se ha subido desde marzo. No es que con ello pretendamos establecer un discurso que nos acabe dando la razón el día que toque bajar. Se trata, en cambio, de una creencia que cualquiera que haya estado en bolsa el tiempo necesario acepta como lógica en toda tendencia, y que, lejos de suponer el final de esa tendencia establecida, no hace otra cosa que sanearla y dar nuevos bríos en el futuro.

Echando un vistazo a la serie semanal del Banco de Santander, no es difícil llegar a la conclusión de que esa subida desde los 3,70 hasta los 12 euros en poco más de ocho meses, además de ser impresionante tratándose de un valor director, necesita que una parte de los operadores sientan el miedo necesario como para cerrar sus posiciones compradoras, de suerte que en el futuro otros, o los mismos, puedan subirse al carro a precios más asequibles. Es pura sicología de mercado, siempre ha ocurrido así y no creemos que esta vez haya de ser una excepción.

¿Cómo sabremos cuándo ha empezado? La respuesta que se me ocurre puede parecer una perogrullada, pero es que estoy convencido de que cuando esa corrección comience, lo sabremos. El mercado puede ser traicionero en muchos casos, pero estas cosas suceden de forma obvia y son difíciles, por no decir imposibles, de ocultar. Técnicamente, se me ocurre matizar algo más el tema y proponer, por ejemplo, el dibujo de un par de velas bajistas consecutivas en el gráfico semanal como señal indicadora de su comienzo, sobre todo porque es algo que no ha ocurrido en todos estos meses de subidas.

¿Cuándo comenzará esa corrección? El tiempo es una variable que escapa al análisis técnico, y seguramente a todo tipo de análisis bursátil. Uno puede creer que enero, o acaso marzo, sean meses propicios para este empeño, pero no deja de ser análisis-ficción.

¿Hasta dónde llegará? Tema éste interesante, sobre todo porque aquí subyace una idea vital en estas situaciones, una vez que las mismas se inician, y no es otra que la de cómo poder delimitar una corrección, beneficiosa para la tendencia y previa a un nuevo tramo al alza, de un verdadero cambio de tendencia. Nosotros, chartistas como somos, fiamos este discernimiento al mantenimiento de determinados niveles relevantes de soporte. En el caso que nos ocupa, creemos que los huecos alcistas dejados en el mes de julio son, además de zonas de atracción para el precio y objetivos por tanto de esa corrección, los niveles que no deberían perderse para entender que el retroceso, cuando llegue, no es más que una corrección y no un cambio de tendencia.

Concretamente, en el caso del Santander, mientras no se vieran cierres semanales por debajo de los 8,75 euros, no cambiaríamos un ápice nuestra opinión alcista sobre el valor en el medio-largo plazo.

Curiosamente, por esa zona que indicamos pasa la corrección proporcional del 38,2 por ciento de todo lo subido desde marzo hasta finales de noviembre, cuando se marcaron los últimos máximos relevantes. Es un tema sobre el que algún día podremos generar un debate por aquí éste de los retrocesos de Fibonacci. La verdad es que puede hablarse largo y tendido sobre la razón áurea y su virtualidad en el mundo de las cotizaciones bursátiles.

Bien, ya veremos qué acaba ocurriendo. Para cortoplacistas como nosotros, habrá tiempo de destripar todo esto, pase lo que pase, cuando pase y hasta donde pase. Seguiremos los acontecimientos.

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