Eurostoxx 50: las espadas siguen en alto

eurostoxx-50-grafico-semanal-17-septiembre-2010Dos huecos y dos directrices definen el estado de la cuestión en el Eurostoxx 50. Si por aquí gustamos de representar el devenir del mercado como un campo de batalla imaginario en el que día tras día pugnan los dos bandos enfrentados (alcistas y bajistas), constituyendo los soportes y resistencias algo así como las trincheras y murallas construidas por cada contendiente en defensa de su territorio, podríamos afirmar que la guerra que se libra en el índice director del mercado europeo ha sido planteada por los respectivos Estados Mayores en los términos que refleja el mapa adjunto.

Buscando hacer afirmaciones precisas y un tanto tajantes, diríamos que el Eurostoxx 50 seguirá siendo un índice bajista mientras los alcistas no logren franquear la Línea Maginot dejada por sus enemigos en la zona de los 3.115 puntos. Por ahí se dejó un significativo hueco a la baja en octubre de 2008, en lo que sería la semana más aciaga para el índice en toda su historia.

En enero y abril de este año sendos acercamientos a esta zona acabaron en sonadas retiradas. Pareciera que la simple contemplación de esa muralla bajista hizo decaer el ánimo guerrero de las huestes alcistas.

Sin embargo, no deben interpretarse equivocadamente estas debilidades alcistas. Hace mucho tiempo, más de un año, que no puede decirse que esta guerra sea un paseo militar para los bajistas. Tuvieron su época de gloria desde finales de 2007 hasta marzo de 2009, pero desde entonces las cosas se han planteado de otra manera: diríamos que los bajistas han pasado a hacer una guerra defensiva. No se trata ya de seguir ampliando sus dominios, sino de impedir que se pierda lo conquistado.

Los alcistas se asemejarían a aquellos reinos cristianos de la Península Ibérica que llevaron a cabo, siglo a siglo, la reconquista. No podemos saber, a estas alturas, si Granada volverá a caer, pero lo que está fuera de toda duda es que, en la actualidad, son ellos quienes muestran más empuje.

Es cierto que el mercado alcista nacido con los mínimos de marzo de 2009 se ha mostrado incapaz de sobrepasar los niveles que hemos mencionado, auténtica piedra de toque en el largo plazo, pero la hipótesis que este estratega maneja como más plausible para el futuro es que, mientras no se den síntomas de debilidad, esa barrera de los 3.115 puntos acabará sucumbiendo.

De momento, los alcistas han establecido su retaguardia en el nivel de los 2.470 puntos, lugar en el que se dio un salto cualitativo importante, dejando un significativo hueco al alza en julio de 2009.  Incluso recientemente, las tropas de este bando se han visto obligadas a retirarse hacia esa zona en busca de los necesarios refuerzos.

Quizá, como ocurre en todas las guerras, la situación internacional acabe teniendo también su influencia en el desenlace final de esta particular contienda que ahora nos ocupa. Un triunfo de los alcistas en los territorios de ultramar (Wall Street) sin duda supondría un acicate para sus correligionarios europeos. En aquellas tierras del Nuevo Mundo la Línea Maginot en la que ahora mismo se pelea casa por casa son los 1.130 puntos del S&P 500.

Seguiremos los acontecimientos.

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