Doy por hecho que más de uno, al ver el titular, pensará en aquello que suele rezar en los bares castizos acerca de lo que acostumbra a ocurrir cuando hace un día precioso. A riesgo de ser tachados de venir a fastidiar (hemos considerado conveniente cambiar el verbo, más que nada porque estamos escribiendo este artículo en horario infantil) esta sesión alcista en Gamesa, creemos necesario poner un poco de cordura en todo lo acontecido.
No dejamos de ser personas cuando nos convertimos en inversores, y por ello nuestros actos en el parqué vienen a reflejar nuestros miedos o nuestras avaricias. El análisis chartista, cuyas pautas no son otra cosa que el reflejo gráfico del sentimiento global que se genera en los mercados, nacido de la confluencia de millones de miedosos y avariciosos, puede servirnos para objetivar situaciones como la que hoy se ha planteado en Gamesa.
Me consta que ha habido hoy quien ha creído llegado el momento de comprar un valor tan castigado como éste, con la esperanza de estar acudiendo al inicio de un jugoso rebote. No digo yo que no tengan continuidad las subidas, no soy adivino. Pero sí puedo afirmar que no ha habido motivos (desde mi visión técnica del mercado) para esas compras.
Lo visto hoy, de momento, no pasa de un típico retroceso hacia esa línea azul perdida hace pocos días, además de un intento fallido de superar la resistencia dejada en cierres en los 5,35 euros tras el hueco bajista del día 24. Y si el volumen en gráfico diario pudiera dar alas a pensar en la entrada de dinero alcista, echen un vistazo al gráfico intradiario (el de la derecha) y comprobarán que la mayor parte de ese dinero ha entrado (o ha salido) en el tramo final de la sesión, justo cuando el precio se ha venido hacia abajo.
Ojo con los rebotes en valores tan bajistas como Gamesa, que los carga el diablo. Si se gestionan bien, se les puede ganar dinero, aunque no es fácil manejar estas cosas. Mi consejo, desde luego, pasa porque el primer euro lo gane otro y esperar a ver figuras de vuelta claramente dibujadas en la serie.
Eso sí, si alguien quiere, a pesar de todo, disfrutar de días tan soleados como éste, al menos que se lleve un paraguas debajo del brazo, por si acaso.
Mi opinión es que te fijas demasiado en los análisis técnicos y en los aspectos psicológicos de la Bolsa, que sin duda son importantes para la especulación a corto-medio plazo. Yo opino que a medio-largo plazo se impone el valor real de lo que se compra y vende. Gamesa no valía los 36 € de antaño, como no vale los 5 y pico de ahora. ¿Qué problemas tiene actualmente la compañía, para que esté tan menospreciada? Creo que vale más su salud financiera, su diversificación geográfica y de clientes, su futuro en mantenimiento de parques y parques marinos, etc. que la mala regulación que circunstancialmente hay en España.