La Zona Euro vuelve a la recesión

Todavía no nos habíamos repuesto de los nocivos efectos de la gran recesión que sacudió a las economías europeas desde finales de 2007 y ya nos anuncian una nueva recesión en la Zona Euro.

Vivimos en una Edad del Hielo en la que las recesiones (auténticas glaciaciones económicas) se prodigan de tal manera que no hay forma de quitarse de encima este frío que nos atenaza y que cala hasta los huesos.

Echando un vistazo a la gráfica de largo plazo del Eurostoxx 50, se me ocurre pensar que quizá el índice no haya conseguido aún recuperarse del varapalo sufrido en 2008 porque, precisamente, el mercado descontaba que nuevos enfriamientos estaban por venir. Sé que en ocasiones le concedemos excesivas dotes adivinatorias a las bolsas, de las que seguramente carecen, pero lo evidente en la gráfica es que el Eurostoxx ha luchado justo estas últimas semanas por superar esa directriz bajista primaria que arranca de los tiempos de la primera glaciación.

Será una mera coincidencia o no. Pero resulta que la nueva recesión y la incapacidad del índice para superar esa resistencia con mayúsculas convergen en el tiempo.

Si todo esto ya estaba descontado convenientemente en los precios (volvemos a investir al mercado de poderes adivinatorios de los que quizá carezca), no hay nada que temer: el enfriamiento económico no producirá catarros dignos de mención en las cotizaciones bursátiles. Pero, si la glaciación económica resulta ser de mayor calado que el esperado, puede haber alguna epidemia de gripe en los parqués.

Decían los antiguos que, en inviernos fríos, el mejor oficio era el de leñador. Con una economía en recesión y bolsas bajistas en este lado del mundo, habrá que hilar muy fino y elegir bien los árboles a los que arrimarse. En definitiva, tocaría más o menos seguir haciendo lo mismo que ha tocado hacer estos últimos años.

Seguiremos la evolución del clima … económico.

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