El movimiento al alza iniciado este verano por la generalidad del mercado nacional tuvo su fin, en el caso de Repsol, tras varios intentos fallidos de superar la zona de los 16,50 euros (línea roja horizontal en la gráfica adjunta). Que por ahí se iba a dejar marcado un techo temporal de mercado es algo que ahora, a toro pasado, sabemos con seguridad y que tras la conocida sesión del 26 de septiembre podíamos ya intuir al ver cómo se dibujaba una formación de isla bajista (más bien archipiélago bajista). Las flechas que reflejamos en la gráfica señalan los dos huecos, de sentido contrario, que conforman esta pauta.
Lo que ha venido después es una onda correctiva que viene perfectamente guiada por esa directriz bajista de muy corto plazo. Aunque en la zona de los 14,60 euros existe un soporte menor, nosotros preferimos dejar marcados en la serie los que habitan más abajo, en la zona de los 14,05 y de los 13,80 euros. Confiamos sobre todo en la fortaleza del primero de ellos, aunque la situación deberá ir siendo valorada sobre la marcha, ya que antes podría darse alguna señal de giro al alza digna de ser tenida en cuenta.
Seguiremos los acontecimientos.