De la misma manera que el sentido común suele ser el menos común de los sentidos, especialmente en la bolsa, la cuenta de la vieja tampoco acostumbra a funcionar bien en los mercados. ¿Por qué decimos esto?
Pues porque si, echando un vistazo al cfd sobre el Dax alemán en tiempo real, pudiera parecer que, una vez roto al alza el triángulo formado por la línea roja y la parte final de la directriz azul, la línea naranja es el objetivo natural para la cotización; y eso equivaldría en términos porcentuales a una subida adicional de más o menos un siete por ciento; aplicando dicha subida porcentual al Ibex 35, obtenemos que al mismo podrían quedarle unos 850 puntos al alza desde estos niveles.
Lo dicho, la cuenta de la vieja no es demasiado fiable en bolsa, donde intervienen conceptos tales como la disparidad tendencial entre los distintos mercados, los particulares soportes y resistencias, y demás elementos que pudieran hacernos ver a un Dax muy alcista y a un Ibex lateral-alcista. En cualquier caso, hoy tocaba echar mano de las matemáticas de andar por casa. Cosas del día de la salud.
Seguiremos los acontecimientos.
